Llevo tres días pensando en escribir. Sí. Ni más ni menos. La cosa es que cada día me digo: venga busca algún tema guayon tipo blogs de curvy girls (por qué todo son palabras en inglés) con miles de visitas que atraigan ese tráfico al tuyo pero os digo la verdad mi mente no procesa. Está ocupada con varias cosas: comer chocolate y mis próximos viajes. Sí, señores. Mi bucle es ese.
Normalmente suelo pasar los veranos trabajando. Odio coger vacaciones en julio y agosto porque como vivo en una isla, los días libres los aprovecho en la playa. Así que cuando llega octubre y noviembre, llegan mis meses de no pensar en nada, de desconectar el móvil, de sumergirme en los libros y de la depresión postvacacional. Ahora mismo he comenzado mi primera semana de vacaciones y mañana mismo vuelo a Roma. YUHUUUUUUUUUUUUUU. Quiero gritar a través de la blogosfera. ¿Puedo? Soy completamente virgen de Italia así que intuyo que todo va a ser un OH muy grande. Tengo unas ganas locas de perderme por sus calles, comer pizza y saborear sus famosos gelatos.
Lo mejor es que después de Roma, vendrá otro destino más fascinante (al menos para mí). Segunda vez que iré a Asia y esta vez toca Myanmar (Miarma pa los amigos). Por lo visto es el país asiático menos explotado turísticamente así que espero encontrarme con un paisaje realmente muy rural, religioso y magnético. Dicen que los birmanos son gente de sonrisa fácil. Lo probaré. Nada más cruzarme con uno esbozaré una sonrisa floja a ver qué resultado tiene…
Entre destino y destino, lo que os digo: el chocolate. Últimamente, tengo una obsesión que no es normal. Me pregunto si le ponen droga en el supermercado. Madre mía, por favor, quítame el jechío del chocolate. Entre onza va y onza viene, así voy yo que he puesto tres kilos de los quince que perdí hace un año y me siento como una foca. Pero no hay problema, yo me los quito y perderé unos diez más. Así os lo digo. Cuando me lo propongo lo hago y a la vuelta de vacaciones, que será a mediados de noviembre, empezará mi vuelta al cole y a comer sano donde no tendrá cabida el mardito chocolate.
Centímetros Saturados 